Siempre me ha gustado llevar todo lo malo que pueda surgir en mi vida de una forma humorística y de la mejor manera. Y tener hemorroides no es objeto de excepción, por tanto, desde que me diagnosticó el médico dicho problema, a todo el mundo que me pregunta por él, le digo que la “operación hemorroides” está en marcha y en busca de terminar con éxito todo tipo de intervención.
Sí que es cierto que hay gente a la que le extrañe que a algo tan incómodo y molesto como es tener hemorroides le ponga comicidad. Pero yo siempre he pensado que si la vida no se trata con humor, no vale la pena vivirla, y por eso la “operación hemorroides” está en marcha y con todo a favor hasta el momento. Sin duda, noticias muy buenas para mí y para aquellos que me rodean, porque son los que viven el hecho de quejarme todo el rato por todo el dolor y las molestias que siento.
A ellos ya les va haciendo menos gracia la “operación hemorroides” porque ven que aunque yo le llame así y no sea la típica persona amargada por un problema nuevo, sí que es verdad que estoy mucho mejor sin ellas y eso se nota en mi actitud.
